Escrito por GABRIEL JARABA
La transición del 2023 al 2024 ha venido marcada por el extraordinario relieve que ha tomado la figura de Joan Manuel Serrat. Probablemente el mejor cantante compositor español de todos los tiempos, las diversas generaciones que la han conocido parecen reagruparse en un reconocimiento y aprecio generalizados de su figura, que trasciende lo relacionado con el entretenimiento y llega a formar parte de las raíces profundas de la España contemporánea, explicando ciertos cómos y porqués sobre cómo hemos llegado hasta aquí.
La despedida de los escenarios por parte del artista ha hecho volver los ojos de la sociedad española hacia Serrat y ha renovado el interés por su obra de modo que podemos hablar de una recuperación en general que no hace sino situarle en justicia en medio de la calificación que antes le hemos adjudicado. La participación de Televisión Española en esta recuperación es especialmente importante, con la emisión de un concierto inédito suyo desde 1975 y la producción en Cataluña de un documental biográfico especialmente sensible respecto a su personalidad y el afecto del público. Que una pieza como este documental sea imprescindible para resituar a Serrat entre nosotros y que un concierto como el de 1975 haya permanecido censurado hasta unos 40 años después de vida democrática en España bastan para dar cuenta de la importancia de la recuperación de la que hablamos.
Asistiremos probablemente a cierta profusión de homenajes a la persona de Joan Manuel Serrat, como su nombramiento como hijo adoptivo de Orihuela, ciudad natal de Miguel Hernández, con la presencia del presidente valenciano Ximo Puig, y viviremos probablemente la celebración general del artista ahora en su edad madura. Quedará como tarea la concienciación de que la labor cultural de Joan Manuel Serrat ha sido nada menos que una aportación fundamental a la reconciliación nacional de los españoles a partir de un intento muy esforzado de su reconciliación cultural: la normalidad en el trato y uso del catalán y el castellano entre gentes diversas, la reunión de mentalidades distintas a partir de sensibilidades creadas a partir de las diversas Españas en torno a una personalidad tan fulgurante como meritoria. Serrat es, sin duda, el mejor porque nos ayuda a ser nosotros mejores.